Chicles de Miloja

A las ocho:menoscuarto ha sonado el despertador rojo de mi cuarto, y con las mismas, un pequeño golpe para arrancar la tercera pila del dichoso aparato. Corriendo el vaso, la leche, el microondas, la cuchara, el nescafé, el azúcar, el movimiento para remover, el primer sorbo, y por fin despierto, a los diez minutos de levantarme. Cinco o seis galletas, un trago de agua, y después mi Zumo.

Al cuarto, a sentarse y pensar. Primero la ropa, después la cama,y por último los apuntes. Anatomía, dichosa neuro, una pagina, dos, que si tres, el tuenti, el baño, sigo tuenti, la cuarta pagina y descanso. Llamada telefónica y son la las trece:cerocero, a patinar se haya dicho. Ropa+Muñequeras+Patines y viento en rueda para la calle. Sol, carretera y una gran plaza... viento en la cara, niños incordiosos, madres protectoras, y ¡pum! al suelo voy. Da igual, sigo, para delante, para la derecha, la izquierda, freno y vuelta a casa.

La china, el chino y la familia, y su numero de teléfono en el mio, ¿Qué quiero? Rollito, ensalada, arroz tres delicias y pollo con almendras. ¿Y las almendras?, jodida china, se las ha comido. 

Come, come, que eso si nos gusta, pero aprisa que llega la siesta. Cuarentaycinco minutos en mi subconsciente, la patada y vuelta a mi Neuro.

Pagina+Pagina+Pagina... y frenazo. Llego el descanso de las 6, y después el de las ymedia, el de las menoscuarto y el de las enpunto. Y llega el agobio, pero da igual, toca pronto la cena, descanso y aprovecho una hora después. Si claro, y chicles de miloja.

La noche, las farolas, el sueño y vuelvo a mi subconsciente. ¿No crees que va siendo hora de regalarte algo diferente? Odio la monotonía y el ignorar para no creer. Mi mundo creado por mi en momentos, eso es lo que quiero. Buenas noches.